May / 15

La frontera saboyana: El censo de Buenos Aires en 1855 y el estudio de la migración italiana hacia la Argentina

Michael Goebel,
Freie Universität Berlin

A pesar de la reputación de los archivos argentinos, pocos países poseen una riqueza comparable de fuentes demográficas detalladas del siglo XIX. Originalmente escondidas en el Archivo General de la Nación, y recientemente digitalizadas, en parte por el sitio web mormón familysearch, las hojas originales de varios censos del siglo XIX han sido preservadas. Cuando los historiadores usan censos – si es que los usan – por lo general se deben contentar con tablas que resumen sus resultados, publicados en libros. Este tipo de hojas individuales, rellenadas por cada censista mientras caminaban por las calles de la ciudad, contienen una enorme cantidad de información. Al permitirnos analizar individuos y hogares específicos, constituyen una maravillosa fuente para estudiar la migración italiana a Argentina.

Figura 1. Un vistazo a las páginas manuscritas del censo / Página del Censo Parroquial de Buenos Aires de 1855. Digitalizado por familysearch.org, a partir de originales del Archivo General de la Nación. Franco Garibaldi aparece en la tercera fila desde abajo.

¿Qué podemos aprender de estos materiales? Por una parte, nos permiten advertir que la inmigración italiana a la Argentina antes de su explosión causada por la introducción de barcos a vapor, no era tan italiana. Con nuestro equipo en el proyecto de investigación Patchwork Cities, financiado por SNSF, recopilamos bases de datos en Excel y Stata de 79,825 individuos registrados en el censo parroquial de Buenos Aires en 1855. Con la ayuda de QGIS, empezamos a encontrar patrones. De los habitantes de Buenos Aires de 1855, 8,340 habían nacido en lo que se volvería Italia, volviendo a este grupo el más numeroso de las comunidades nacidas en el extranjero de la época. Pero dado que las páginas del censo, en por lo menos más de la mitad de estos residentes nacidos en el extranjero, también registraron lugares de nacimiento en Europa (ver figura 1), podemos recrear una imagen mucho más precisa de los pueblos de nacimiento de todos los residentes de Buenos Aires nacidos en Europea en el censo de 1855 (ver mapa 1). Y así resulta que los “italianos” eran en gran mayoría de Liguria (alrededor de 70%), Piamonte (alrededor de 15%), y Lombardía (alrededor de 10%)

Mapa 1. Municipalidades de nacimiento de todos los europeos registrados en el censo de 1855

Municipalidades de nacimiento de los habitantes nacidos en Europa en el censo parroquial de Buenos Aires de 1855 (cuando dicha municipalidad fue registrada y es identificable, alrededor de 65% de los casos). Un punto representa a una persona. Nótese que la visualización exagera zonas rurales donde los puntos tienen más separación, tales como el País Vasco, y reducen la importancia de ciudades con muchos emigrantes, como Génova.

Fuente: Todos estos mapas fueron creados por el proyecto Patchwork Cities​

Aunque la importancia del Noroeste Italiano en las primeras fases de migración Italiana a Argentina es conocida, la magnitud de su gravitación raramente es apreciada. Incluso si el Mapa 1 inmediatamente revela cuán pocos migrantes a Buenos Aires venían del centro y sur de Italia antes de 1855, el mapa esconde otro aspecto de la concentración geográfica de la inmigración: hacer que cada punto representa a una persona registrada en el censo de 1855, sobrerrepresenta orígenes localizados en zonas rurales. Asimismo, minimiza la importancia de la ciudad de Génova. El Mapa 2, en contraste, muestra los 28 lugares de nacimiento europeos encontrados en 1855, asignando a cada uno un círculo cuyo tamaño corresponde a la cantidad de menciones de la ciudad. Resulta que Génova es nombrada 3.951 veces, un poco más frecuentemente que los siguientes 27 lugares de nacimiento juntos. Evidentemente, la enorme presencia genovesa le debe mucho a las previas relaciones comerciales estudiadas por Catia Brilli.​

Mapa 2. Los lugares de nacimiento más prevalentes entre extranjeros en el censo de 1855

Mapa de los 28 lugares de nacimiento europeos más comunes en el censo de Buenos Aires de 1855. El tamaño del círculo corresponde a la cantidad de veces que el lugar es mencionado. Nótese la importancia de las ciudades portuarias, y de Génova en particular.

Las ciudades portuarias fueron centrales en la propagación de la “fiebre migratoria”. Dado que las hojas del censo también registran el número de años durante los cuales extranjeros han residido en Buenos Aires, nos permiten visualizar cómo las conexiones migratorias evolucionaron a través del espacio y tiempo. Como sugirió José Moya en 1998, con métodos pre-digitales, la “fiebre de la emigración” en el País Vasco y Navarra había comenzado en las ciudades portuarias con interiores montañosos – exactamente el caso de Liguria. Como revela el tercer mapa, la fiebre subió desde ciudades portuarias como Génova, Chiavari y Savona hasta los valles, bajando hasta la llanura occidental del valle del Po y subiendo de nuevo hacia los Alpes (ver mapa 3).

Mapa 3. Propagación de la “fiebre migratoria” en Liguria

GIF de lugares de nacimiento europeos de extranjeros en el censo parroquial de Buenos Aires de 1855, organizados por duración de residencia en Buenos Aires. Un punto representa un residente. Primera etapa del GIF: Más de 25 años de residencia en Buenos Aires. Segunda etapa: de 21 a 25 años. Tercera: de 16 a 20 años. Cuarta: de 11 a 15 años. Quinta: de 7 a 10 años. Sexta: de 4 a 6 años. Séptima: 3 años o menos.

La cuestión más amplia que plantea este censo es si tiene sentido clasificar como “italianas” las corrientes migratorias previas a la formación de un estado-nación italiano. Los censistas argentinos consideraban Italia como algo más que una simple “expresión geográfica”, como lo había dicho el Conte Metternich en 1814: para la mayoría de las personas nacidas en lo que se volvería Italia, ya en 1855, registraban su nacionalidad como “italiana” e “Italia” como su lugar de nacimiento. Pero esto no siempre era así. Franco Garibaldi, por ejemplo, un aprendiz de 25 años venido de Génova, que había llegado a Argentina en 1850, había sido registrado como “Sardino”, así como muchos de sus compañeros (véase figura 1). Analizando los lugares de nacimiento de los migrantes italianos a Buenos Aires en 1855 más de cerca, vemos que la gran mayoría vino del Reino de Saboya-Piamonte-Cerdeña (mapa 4).

Mapa 4. Lugares de nacimiento de “Italianos” en el censo de 1855

Municipalidades de nacimiento europeas de extranjeros en el censo parroquial de Buenos Aires de 1855, sobrepuesto sobre un mapa del Reino de Saboya-Cerdeña de 1860 ​

Las redes que fomentaron la migración claramente se extendieron hacia lo que se volvería territorio francés. Frecuentemente tuvieron mayor relevancia entidades políticas premodernas en el desarrollo de redes migratorias que los estados-naciones posteriores. El caso de la región Vasca-Navarra (mapa 5) no es el más claro en este tema. Antes de que se volviera exactamente eso, la emigración italiana al Río de la Plata, no era tan italiana.

Mapa 5. Propagación de la “fiebre migratoria” en la región Vasca-Navarra

Municipalidades de nacimiento en Europa de los extranjeros en el censo parroquial de Buenos Aires en 1855, Región Vasca. Línea naranja: la frontera franco-española


La frontera saboyana: El censo de Buenos Aires en 1855 y el estudio de la migración italiana hacia la Argentina

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