Mirta Roncagalli
En Buenos Aires hay unos cementerios que son verdaderos museos al aire libre. Espacios ricos de historia y de historias guardadas entre los pliegues y los ángulos de estatuas, tumbas y mausoleos. La Chacarita es uno de los cementerios más importantes e imponentes de la ciudad porteña. No solo acoge las tumbas de relevantes personajes de la historia del país, sino también los panteones de las varias asociaciones culturales de inmigrantes que a lo largo del tiempo han modelado la capital argentina. Entre éstos, bien nueve pertenecen a asociaciones italianas (en el apéndice de este artículo el lector puede encontrar la lista completa, junto con unas fotos).
Así como escribe Celeste Caglione, los mausoleos eran el fruto de una importante inversión de tiempo y dinero por parte de las asociaciones y sociedades que los encargaban. Sabemos de hecho que los socorros mutuos, entre otros servicios, cubrían los gastos de los funerales de sus socios. Los panteones constituían así una parte de la memoria comunitaria, un mensaje para la posteridad, así como un “hogar” en el que las varias generaciones podían unirse y reunirse y construir un puente entre presente, pasado y futuro.
Tal mensaje de filiación pasaba también a través de la arquitectura y los adornos de los panteones en Chacarita. El estilo neoclásico de los mausoleos italianos [1], de hecho, los armoniza y aúna. Notable es la fuerte predominancia del color blanco, de las formas geométricas limpias y ordenadas que recuerdan las de un templo griego, de los elementos clásicos como las columnas y de los católicos como la cruz.

Panteón de la Logia “Liberi Pensatori”.
Fuente: Fotografía por Mirta Roncagalli.

Panteón de la Asociación Filarmónica Italiana Unión Massa Lubrense.
Fuente: Fotografía por Mirta Roncagalli.
Otra característica saliente que la arquitectura de los mausoleos italianos presenta es una especie de “patio” que se extiende en la parte anterior y/o posterior de la entrara de los panteones mismos.

Panteón de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos de Belgrano
Fuente: Fotografía por Mirta Roncagalli.

Panteón de la Sociedad Lígure de Socorros Mutuos
Fuente: Fotografía por Mirta Roncagalli.
El estilo majestuoso de estos mausoleos unido a los materiales utilizados que provenían de Italia, como por ejemplo el mármol de Carrara, creaba un conjunto de valores y símbolos identificables en un determinado sistema cultural como el italiano. En definitiva, el arte cementerial, siendo producción comunitaria, concurrió a lo largo de las décadas, a afirmar el fuerte sentido identitario y de pertenencia de esa parte de la colectividad que en ella perpetuaba sus orígenes.
Bibliografía
Castiglione, Celeste. «Morir lejos de casa. Marcas identitarias de la migración masiva en Argentina.» Andes (Salta, Argentina), vol. 30, núm. 1, 2019, pp. 147-176.
Apéndice
Los panteones de las sociedades italianas de Chacarita son [2]:
(1): Panteón de la Sociedad Salesiana;

Fuente: Fotografía por Mirta Roncagalli.
(2): Panteón de la Sociedad José Verdi;


Fuente: Fotografía por Mirta Roncagalli.
(3): Panteón de la Sociedad Lígure de Socorros Mutuos;


Fuente: Fotografía por Mirta Roncagalli.
(4): Panteón de la Asociación de Socorros Mutuos y Musical “Unión de la Boca”;


Fuente: Fotografía por Mirta Roncagalli.
(5): Panteón de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos de Belgrano



Fuente: Fotografía por Mirta Roncagalli.
(6): Panteón de la Sociedad de Socorros Mutuos San Crispín (B) [3];
(7): Panteón de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos de Belgrano



Fuente: Fotografía por Mirta Roncagalli.
(8): Panteón de la Logia “Liberi Pensatori”;

Fuente: Fotografía por Mirta Roncagalli.
(9): Panteón de la Asociación Filarmónica Italiana Unión Massa Lubrense.


Fuente: Fotografía por Mirta Roncagalli.
[1] La sola excepción es el Panteón de la Sociedad Salesiana, obra de Ernesto Vespignani quien, en la arquitectura, en los colores y en las decoraciones reprodujo la Basílica de San Carlos de Buenos Aires (Basílica que recordémoslo mantiene estrechas conexiones con Italia gracias al estilo neorrománico lombardo según el cual fue construida).
[2] Me gustaría expresar mi gratitud a María Elena Tuma, responsable del Centro de Documentación de Cementerios en el Área de Patrimonio Histórico y Cultural del Cementerio de Chacarita, por su valiosa ayuda en el proceso de investigación en el cementerio.
[3] Durante mi visita este panteón estaba inaccesible.