Entre dos mundos: Infancias migrantes

de Stefanía Cardonetti

Cuando exploramos los distintos senderos que nos ofrece el Museo de la Inmigración de Buenos Aires, a menudo imaginamos el viaje, el arribo y la inserción de personas adultas que por distintas motivaciones y circunstancias optaron por instalarse en Argentina. Sin embargo, entre la multitud de adultos que llegaron en las distintas oleadas de inmigración, viajaron cientos de miles de niños cuyos derroteros conocemos en menor medida. A pesar de ello, entre la extensa colección de fotografías que exhibe el museo para ilustrar la diversidad de experiencias que acompañan a la inmigración, es posible hallar imágenes de niños y niñas que representan sus propias formas de integrarse a la sociedad local.

Childrens playing

Esta fotografía captura a un grupo de niños jugando, posiblemente una de las formas más destacadas de integración para ellos, ya que el juego podría haber sido lenguaje común que les permitía empezar a entenderse entre niños de diversas nacionalidades. Si nos ubicamos en el entorno urbano e imaginamos el escenario del conventillo, la forma de vivienda más generalizada entre los sectores populares, el patio de la vecindad o la calle se convirtieron en los espacios de sociabilidad privilegiados para los más pequeños. Aquellos conventillos se dividían en pequeñas habitaciones donde el espacio era sumamente reducido como para que hubiera lugar para el esparcimiento.

Sin embargo, al igual que los adultos, los niños también podían sufrir el desarraigo y anhelar el regreso a la patria de origen. Incluso cuando ya eran adultos y posiblemente se hubieran integrado plenamente a la sociedad argentina, esos niños nunca pudieron dejar de vivir entre dos mundos. En la mayoría de los casos estos pequeños migrantes eran criados en espacios culturalmente muy distintos entre sí. Por un lado, dentro del mundo intimo los padres alentaban el respeto por las tradiciones culturales del país de origen- el idioma, la comida, la religión- y cuando era posible los enviaban a escuelas particulares bilingües creadas por las propias colectividades de inmigrantes y avaladas por el Estado.

Por otro lado, la escuela pública argentina, tuvo desde sus inicios, como una de sus funciones, transmitir un sentido de la identidad nacional, por lo que no es difícil imaginar que los niños inmigrantes se hayan sentido conflictuados en medio de esta compleja socialización. Sin embargo, además de esa función, es probable que la escuela también les enseñara cómo vivir en Argentina y a integrarse a través de la experiencia diaria en las aulas.

A pesar del desarraigo, los estudiosos de los procesos migratorios que se enfocaron en la infancia mostraron que muchos niños pudieron experimentar infancias felices a pesar de la vida compleja que impone un proyecto migratorio. A través de entrevistas con adultos que fueron niños migrantes, algunos manifestaron que la dieta argentina fue seductora para los pequeños, por ejemplo, un niño se sintió maravillado al probar la pizza argentina y los dulces también persuadieron a los pequeños de que tal vez establecerse en el nuevo país no era una mala idea.

Entonces, a pesar de que los niños no pudieron incidir en la decisión de emigrar, la movilidad fue un proyecto familiar que en muchos casos los incluyó. Al igual que sus padres, las infancias también experimentaron las penurias económicas que los llevó a emigrar como familia y muchos otros padecieron las consecuencias traumáticas de las posguerras y trajeron consigo recuerdos amargos de violencia y miseria. Ellos también extrañaron sabores, aromas y personas de la familia que quedaron en el país de origen, pero más allá de esos sentimientos, hoy sabemos que los niños migrantes se integraron, se asentaron en la Argentina y aprendieron como sus padres a vivir entre dos mundos, entre el país que dejaron y el que los adoptó; y con una fuerte presencia del pasado moldeado por la nostalgia.


Lecturas sobre el tema

Bjerg, M. (2012) El viaje de los niños. Inmigración, infancia y memoria en la Argentina de la segunda posguerra. Editorial Edhasa.

Freindenraij C. (2020) La niñez desviada. La tutela estatal de niños pobres, huérfanos y delincuentes. Buenos Aires 1890-1919. Editorial Biblos.


Entre dos mundos: Infancias migrantes

Posted:

in

by

Top